Pinochet cara a cara con la justicia

Angel E. Pino

Santiago de Chile, 8 sep (PL) Tras saltar múltiples obstáculos, nada parece detener ahora al persistente juez Juan Guzmán en su empeño por verse cara a cara con el ex dictador Augusto Pinochet para interrogarlo sobre su participación en la Operación Cóndor.

Pasando por alto los reclamos de la defensa, el magistrado fijó la diligencia para mañana a las 11:00 horas (15:00 GMT) sin exámenes de salud previos para indagar sobre la culpabilidad de Pinochet en 19 crímenes cometidos en los años 70 en el marco de ese plan represivo.

Tres años tuvieron que pasar para que esto volviera a suceder y aunque no ha resultado fácil, las cosas se dieron a favor del juez. A diferencia de lo ocurrido en 2001, esta vez será interrogado primero y luego vendrán los exámenes médicos.

Guzmán se mantuvo firme en encargar dichas pericias a especialistas de otras entidades independientes, diferentes al Servicio Médico Legal, organismo rechazado por los abogados querellantes por su demostrada parcialidad con el ex dictador.

En un movimiento desesperado por bloquear la indagatoria ante el temor de que su defendido sea inmediatamente procesado como responsable de secuestros, desapariciones y homicidios de 19 de personas, la defensa señaló que ésta pondría en riesgo la salud del ex dictador.

"Debemos hacer presente que el general no está en condiciones de salud para enfrentar un interrogatorio de esta naturaleza, que le puede provocar una situación de estrés de consecuencias imprevisibles", advirtió resignado el abogado Pablo Rodríguez.

La defensa deberá fijar hoy antes del mediodía el domicilio para la diligencia, según lo ordenado por Guzmán en su últimas resolución. De no hacerlo, el juez dará como resuelto la residencia del ex dictador, ubicada en La Dehesa, el mismo lugar donde lo interrogó hace tres años.

Según fuentes judiciales, el general (r) deberá responder esta vez si tuvo conocimiento de la existencia del denominado Plan (Operación) Cóndor y de las coordinaciones que se hicieron con los gobiernos dictatoriales de América del Sur para reprimir a disidentes políticos.

Deberá pronunciarse, además, acerca de las imputaciones que le hizo la plana mayor de la DINA, encabezada por el general (r) Manuel Contreras, de que tenía conocimiento de las gestiones del organismo de seguridad, realizadas con los países que integraron el operativo.

El escenario para Pinochet y su entorno no podría ser peor, porque paralelamente avanza a toda marcha la investigación del juez Sergio Muñoz sobre el origen de su fortuna, que parece supera con mucho los ocho millones depositado en el banco Riggs en los años 90.

Marco Antonio Pinochet Hiriart, hijo del ex dictador, dijo anoche que su padre incurrió en un error en sus finanzas personales, al no entregar a su familia la información de la fortuna que manejaba.

En declaraciones a Televisión Nacional, Pinochet hijo siguió la tesis de que la familia no estaba al tanto de los movimientos financieros de su padre, puntualizando que esa era una tarea que el octogenario no compartía con el resto de sus hijos.

Marco Antonio atribuyó "a la desunión familiar" el presunto hermetismo que mantuvo su padre en el tema del dinero.

"El guardaba celosamente esta información. Esta es una familia con problemas, no somos un clan familiar unido. En una familia con problemas de desunión, a veces los padres prefieren mantener las cosas en forma más secretas, me imagino", sostuvo.

Consultado cómo se genera tamaña riqueza, Pinochet hijo señaló que esa es una pregunta que debe formularse a los ejecutivos del Banco Riggs. "Ellos manejaban el dinero. Ellos manejaban una cartera tremenda de dinero con el que hicieron grandes inversiones", aseveró.

mgt/apr

Fuente: Prensalatina.com.mx, 8 de setiembre de 2004.