PROVINCIA DE BUENOS AIRES

HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS

CONFERENCIA:

"Copyright y Comunidad"

a cargo del Dr. Richard Stallman

VERSIÓN TAQUIGRÁFICA

LA PLATA, 4 DE AGOSTO DE 2004.

- A las 18 y 45, dice el

Sr. ELÍAS.- Buenas tardes.

En primer lugar, quiero agradecer a la Presidencia de la honorable

Cámara de Diputados de la Provincia por poner a nuestra disposición este recinto

para desarrollar una conferencia tan importante como la que seguramente

tendremos.

En segundo lugar, celebro la presencia de todos ustedes, lo que habla

de la sensibilidad que despiertan estos temas relacionados con lo que podemos

denominar las mejores causas.

Todos sabemos que vivimos en un mundo complejo, traumático e

injusto, donde muchas veces en nombre de la libertad se nos imponen

restricciones en favor de los más poderosos y otras veces, en favor de la libertad,

también en favor de los más poderosos, se evitan las restricciones.

Seguramente todos estamos de acuerdo en que en favor de la justicia,

de la equidad y de la viabilidad de nuestras mejores causas hace falta regular la

utilización de los recursos naturales en el mundo, a los efectos de promover un

desarrollo sustentable. Y cuando planteamos y defendemos esto, estamos

tocando intereses que pregonan por la libertad que es, en definitiva, repito, la

libertad de los poderosos.

En este tema, en el que hoy vamos a contar con conceptos y

consideraciones de primer nivel, la situación parece ser la inversa, las

regulaciones están en contra del interés general y público, y vuelven a favorecer

otra vez la libertad de sectores de poder concentrados.

Particularmente, nosotros hemos decidido sumarnos a esta lucha del

software libre con cierto dejo de ignorancia en cuanto a las cuestiones técnicas

pero con convicción porque entendemos que están en juego valores

fundamentales que hacen a la construcción de una mejor sociedad como el de la

libertad, la equidad y de los intereses nacionales, que en algunos aspectos tienen

que ver con lo económico y la seguridad, y también, decidimos sumarnos con un

esfuerzo militante.

Celebramos hoy poder contar en esta casa con quien seguramente es

el máximo exponente de esta pelea en el mundo, me refiero a Richard Stallman,

que como todos ustedes saben más allá de sus dotes técnicos y sus

conocimientos y capacidades tiene convicciones, valores e ideas por las cuales

trabaja. Como recién el mismo decía, tiene una misión a la cual él se entregó en

cuerpo y alma.

A continuación, para que haga la presentación formal de Richard Stallman, hará

uso de la palabra el señor Martín Olivera, de la Organización Solar.

Sr. OLIVERA.- Buenas tardes.

Quiero agradecer a todos la presencia y desde la comunidad de

software libre de Argentina es un honor que Richard Stallman se encuentre entre

nosotros. Todos sabemos que es el fundador del Proyecto GNU, y es el creador

del concepto de software libre, que es un movimiento de más de 20 años de

antigüedad. Y lo más importante que creemos hay para destacar el hecho de que

este movimiento del software libre ha permitido generar una alternativa viable para

otro mundo posible, porque los valores de cooperación, solidaridad y compartir

que el grupo libre implica, nos permiten desde el software soñar con la creación de

un mundo mejor.

A las organizaciones Solar de Argentina e Hipatia Internacional nos

pareció muy interesante invitar a Richard Stallman a la Argentina, y como platense

estoy orgulloso de poder compartir el mensaje de Richard que precisamente es un

mensaje inspirador para aplicar no sólo en el campo de software, sino para aplicar

en una sociedad más libre para todos.

Nada más.

Sr. STALLMAN.- Lo que me concierne tratar el día de hoy no tiene que ver con el

software libre sino con una pregunta que han comenzado a hacerme durante los

años ’90, cuando comencé a dar más charlas, y es la siguiente: si las ideas del

software libre pueden aplicarse a otros campos de la vida. Pero antes de contestar

la pregunta, tengo que explicar qué es el software libre porque, quizás, haya gente

que no conozca bien de qué se trata.

El software libre es aquel que respeta la libertad del usuario:

específicamente hay cuatro libertades esenciales que cualquier usuario de una

computadora merece tener, éticamente, siempre: la libertad cero es la de usar el

programa como quiera; la libertad número uno es la de ayudarse, la libertad de

estudiar el código fuente del programa para saber qué hace de verdad el

programa y poder cambiarlo como quiera, esa es la libertad de ayudarse a sí

mismo; la libertad número dos es la de ayudar al prójimo, que es la libertad de

distribuir copias del programa y la libertad número tres, es la de publicar una

versión cambiada, entonces, la libertad de ayudar a su comunidad, ayudar a

construir la comunidad participando en el desarrollo del software que se usa en

ella. Las cuatro libertades son esenciales para tener el control de lo que hace la

propia computadora y para vivir una vida ética, con espíritu de buena voluntad.

Para tener de verdad el control de la propia computadora se necesita

saber qué hace el programa y con un software privativo no se puede saber; el

desarrollador dice "hace esto", pero quizás también hace otras cosas que usted no

puede saber, porque el código fuente usualmente es secreto y no hay manera de

averiguar que el programa hace determinadas cosas y no otras. Es muy común

que los programas privativos hagan otras cosas no deseadas y no destinadas a

servir al usuario sino a molestar, controlar, vigilar o restringir al usuario.

Cuando el software es privativo, no libre, cuando no se tienen estas

libertades, uno no tiene ningún control sobre la propia computadora, es el

desarrollador del programa quien tiene el control y pienso que es muy útil

distinguir la libertad del poder, porque la libertad es tener el control de la propia

vida mientras que el poder es tener el control de las vidas de otros. Entonces, lo

que los poderosos quieren no es la libertad sino el poder y con esta oposición

podemos ver fácilmente la justicia, la libertad es justicia, el poder no; tener el

control en el campo informático –que es un pequeño campo de la vida entera- es

tener libertad, mientras que el hecho de que otros tengan el control de la

computadora de ustedes no es libertad, es poder y la idea del software libre es

reemplazar un sistema social de poder por un sistema social de libertad y

cooperación voluntaria.

Y funciona bien; no era seguro hace veinte años que un sistema de

libre cooperación pudiera funcionar bien en este campo, había quienes decían que

era imposible, que no se puede desarrollar un software sin un sistema de poder,

pero ahora sabemos que sí se puede desarrollar un espectro amplio de software

para el trabajo diario con la computadora y lo hemos hecho sin ejercicio de poder,

en libertad. Entonces, es interesante preguntar hasta qué punto puede extenderse

este sistema social, hasta qué otros campos de la vida. A veces se lo pregunta de

manera destructiva diciendo ¿en cuanto al Hardware, también tiene que ser libre?

Pero, ¿qué quiere decir ser libre? Quiere decir que el usuario tendrá la libertad de

usarlo, de copiarlo y de cambiarlo. Si ponemos como ejemplo las sillas, en ese

caso no hay copiadoras, si somos libres de copiar sillas o no es una cuestión sin

sentido siempre que no haya copiadoras de sillas. ¿Y usted es libre para usarla?

Sí, si usted posee una silla es libre de usarla, ¿y de cambiarla? Sí, al comprar una

silla es libre de cambiarla, incluso, puede cortarla en piezas y quemarla. Entonces,

podemos ver que en el caso de los objetos físicos, la libertad es hasta el punto

que tiene sentido, si dentro de cien años hay copiadoras de objetos físicos, se

planteará el tema de ser o no ser libre para usar esas copiadoras y quizás será un

tema político importante pero hoy en día no lo es, es un tema imaginario, porque

no podemos copiar fácilmente los objetos físicos.

Entonces, la pregunta hasta qué campo pueden extenderse las ideas

de software libre no se aplica a los objetos físicos, pero sí a las obras escritas,

compuestas, porque ahora cualquier tipo de obra puede copiarse con una

computadora y las mismas preguntas se aplican a cualquier obra, pero las

respuestas no tienen que ser iguales para todas las obras.

Antes de abordar mis respuestas a las preguntas, quiero mencionar que

la razón por la cual frecuentemente hay restricciones en copiar y cambiar las

obras, es la Ley de Derecho de Copia. Esta ley impone restricciones.

Entonces, este asunto está relacionado con el tema del derecho de

copia y este derecho tiene una historia vinculada a la tecnología de copiar.

Había cambios técnicos de maneras de copiar obras y estos cambios

formaron la estructura de la historia del derecho de copia.

Por lo tanto, quiero comenzar por explicar cómo hemos llegado al punto

donde estamos, porque los principios éticos básicos son profundos y los cambios

técnicos no pueden alcanzarlos, no pueden cambiar los principios básicos, pero

cuando aplicamos los principios básicos a cualquier decisión, tenemos que

considerar las consecuencias de cada opción y que las consecuencias dependan

del contexto, incluso del contexto técnico.

Un cambio técnico puede cambiar las consecuencias del mismo acto, de manera

que sea mejor o peor como opción ética y entonces, los cambios técnicos tienen

influencias en nuestras decisiones éticas por cambiar las consecuencias de las

mismas opciones.

La misma ley puede ser buena en un año y cincuenta años después puede ser

mala por cambio de contexto que habría modificado las consecuencias del mismo

texto de la ley y eso se hizo con la Ley de Derecho de Copia.

La copia comenzó en el mundo antiguo. En aquel entonces para copiar un libro se

hacía con papel y pluma y esta tecnología tenía consecuencias, tenía mucho

significado; por ejemplo, cualquier persona que sabía leer, podía copiar libros con

casi la misma facilidad que cualquier otra persona.

Seguramente, si se pasa todo el día copiando libros se aprende a hacerlo más

rápidamente y mejor, pero no se necesitan muchas páginas para aprender bien.

Otra consecuencia de esta tecnología antigua es que no hay economía de escala,

porque hacer diez copias de un libro se tarda diez veces más que hacer una

copia. El hecho de hacer diez copias a la vez, no economiza nada.

No se necesitaban herramientas muy caras, la pluma y la tinta bastaban. Así,

cualquier persona capaz de leer podía copiar fácilmente los libros. Esta tecnología

no impone la copia exactamente.

En el mundo antiguo, entre copiar un libro y escribirlo, había otras

opciones útiles y respetadas. Existía el concepto de autor, sabían que una obra de

teatro había sido escrita, por ejemplo, por Sófocles.

Otras opciones intermedias eran también trabajos útiles. Por ejemplo, se podía

comenzar copiando un libro, escribir después un texto nuevo -un comentario- y

continuar la copia, etcétera. Era una obra útil y respetada.

También era posible escribir un texto nuevo, después copiar una parte de un libro

y escribir más texto nuevo y copiar una parte de otro libro, etcétera. Consistía en

escribir un compendio y era también un trabajo respetado. Había obras antiguas

-hoy perdidas- de las cuales han sobrevivido grandes partes copiadas en

compendios que tuvieron mejor suerte.

En el mundo antiguo no existía el concepto del derecho de copia o no lo he podido

encontrar. Todo el mundo, poseyendo una copia de un libro, podía transcribirlo

libremente, pero la tecnología antigua fue reemplazada por la nueva tecnología de

la prensa, hace quinientos años o más.

Esta tecnología nueva facilitaba la copia, pero no tanto, porque costaba mucho

tiempo componer los tipos, aunque después se podían hacer muchas copias fácil

y rápidamente.

Así esta tecnología tenía una economía de escala muy importante. También

necesitaba equipamientos caros y especializados -la prensa, los tipos- y no todos

los lectores podían copiar fácilmente, aunque sí lo podían hacer manualmente y

muchos continuaron haciéndolo durante algunos siglos, a veces lo hacían los ricos

para mostrar su riqueza y otras los pobres, porque no podían comprar copias

impresas pero sí tenían tiempo para escribir una, si bien la mayoría de las copias

eran impresas.

Con la prensa era más económico producir las copias de cualquier libro

en lugares centrales y transportarlas a los lectores que quisieran comprarlas.

El sistema del derecho de copia comenzó con la prensa y el ejemplo

más viejo que he encontrado es del 1500 en Italia. Era posible darle a un príncipe

el monopolio de la impresión de un libro, como de muchas otras cosas. Los

príncipes solían darle el monopolio a sus favoritos como una manera de fomentar

la lealtad.

Nuestro sistema de derecho de copia proviene de Inglaterra donde el

sistema de origen era monopolizado por el editor, es decir, se establecía un

convenio entre los editores. Pero, alrededor del año 1700 cambio el sistema y el

monopolio paso a manos del autor, pero no fue para siempre sino para un tiempo

determinado. La idea era promover la escritura básica.

Cuando escribieron la Constitución de los Estados Unidos existió la idea

de otorgarle a cada autor el monopolio sobre sus obras y esto se rechazó. La

Constitución dice que el Congreso tiene el poder de promover el progreso y de

proporcionar a los autores un monopolio de término limitado sobre el uso de sus

obras.

Esto no era para los autores, ni aún menos para los editores, sino que

era para el público con el fin de promover el progreso. Esto no era obligatorio sino

una opción que tenía el Congreso.

Entonces, podemos advertir que se rechazó completamente la idea de

que el autor debía merecer un monopolio sino que éste se debe ofrecer para el

bien público, con el fin de leer más libros y discutir ideas que sean útiles para la

sociedad.

En la época de la prensa, el sistema de derecho de copia estaba

basado en un reglamento industrial, porque solamente se debía aplicar a algunas

empresas específicas. Esta ley no decía casi nada acerca de lo que el lector debía

hacer, pero sí decía con respecto a las empresas especializadas en edición que

podían hacer la publicación.

Esta ley, casi sin penalidades, era fácil de aplicar y tenía beneficios

para toda la sociedad. Digo que apenas tenía penalidades, porque no restringía a

los lectores y fácil de aplicar, porque estaba dirigida sólo a los editores. Cuando un

editor vendía sus libros tenía que decir cuáles quería vender, haciendo anuncios

de todo tipo. Si alguien vendía libros sin autorización, no era tan difícil encontrarlo

y aplicarle la ley. No era necesario vigilar las casas editores de todo el mundo y

quizás tenía beneficios para la sociedad entera, porque era un cambio de

libertades teóricas que no podían usar los lectores. En cambio, era algo útil; más

libros escritos, más libros que leer y más conversación de ideas útiles para el

progreso y para las decisiones sociales.

Si uno puede vender algo inútil para usted y, en cambio, recibe algo útil,

es obviamente un buen trato para usted y un buen trato para los lectores de la

época. Vendían una libertad de copiar y publicar que no podían usar no teniendo

imprentas y, en cambio, quizás recibían más progreso.

En el siglo XX, la imprenta era más barata y eficiente, incluso los pobres

ya no tenían que escribir copias manuscritas porque, si sabían leer, podían

comprar libros impresos.

Durante un tiempo se olvidaba la idea de copiar libros en forma

manuscrita, pero el sistema de derecho de copia continuaba siendo un sistema de

reglamentación industrial. Sólo se aplicaba a las empresas de imprentas y no a los

lectores. Así continuó siendo, probablemente, un buen trato para los lectores.

Ahora, la era de la imprenta está cambiando por la era de las redes

informáticas y ese cambio tecnológico también cambia el contexto de nuestras

decisiones éticas, sociales y políticas.

La tecnología digital proporciona más fácilmente copias y cambios de la

información. Es su propósito facilitar el uso de la información, incluso copiarlo,

pero no todos quieren que sea más fácil para usted, porque el que solía tener el

dominio sobre la copia, quiere mantenerlo.

La tecnología digital hizo también más eficiente la copia, pero al igual

que la imprenta, no era de manera uniforme. Por ejemplo, las imprentas facilitaban

hacer muchas copias iguales a la vez y nada más. El nuevo cambio tecnológico

hizo lo contrario: nos devolvió a una situación parecida a la del mundo antiguo, en

el cual todo el mundo podía copiar de manera fácil y eficiente haciendo una copia

o mil copias. Es verdad que hay todavía una economía de escala, pero es mucho

menor.

Es más barato producir muchas copias de discos, pero tampoco cuesta

tanto producir un solo disco. Es muy posible para millones de usuarios de

computadoras en el mundo y suponemos que en diez o veinte años será para

todos, para todo el mundo.

Entonces, hemos llegado a una situación parecida a la del mundo

antiguo, donde cada lector puede fácilmente copiar cualquier obra. No hay más

razón para producir copias de manera centralizada y transportarlas a los lectores,

a los usuarios. Todo el mundo, cada uno puede copiar y hacer sus propias copias.

En este contexto -y en relación a lo que dije con respecto al derecho de

copia-, podemos decir que ha cambiado completamente. Ya no solo tiene que ver

con la reglamentación industrial, porque ahora restringe a todo usuario de una

computadora, es decir, a cada ciudadano, a todo el mundo. No es sin pena y

tampoco fácil de aplicar, porque ahora no es cuestión de aplicarlo únicamente a

los editores, sino también a todo individuo en su casa.

Aplicar ahora el derecho de copia exige vigilar a todo el mundo. Se

puede ver hasta qué punto es difícil de aplicar, por el tamaño de los castigos que

se imponen a los individuos, incluso, a los que no son editores de software, pero

que hacen a veces copias no autorizadas. Esto significa años de prisión para algo

que casi todo el mundo suele hacer, y eso no es bueno.

Tampoco tiene beneficios sociales. Tenía estos beneficios porque en la

edad de la imprenta el lector vendía libertades teóricas que no podía usar; vendía

algo con valor cero para él y eso no es maltrato, pero ahora sí tiene valor para el

usuario, para el lector, dado que ahora el usuario puede copiar.

Hoy en día, la libertad de copiar tiene un valor para él, ya no se vende

algo sin valor. En tal caso, deberíamos preguntarnos qué hacemos si nuestra

actividad produce algo que no tiene utilidad para nosotros y si solíamos venderlo

para algo.

Ahora descubrimos cómo usarlo, entonces ¿qué hacemos? Lo que

hacemos es no vender todo, guardar más o menos una porción o todo para

nosotros, para usarlo, y así actuaríamos si tuviésemos gobiernos democráticos.

Un gobierno democrático en esta situación actual cambiaría la Ley de Derecho de

Copia para disminuir la libertad quitada a todo usuario y disminuir el poder

entregado al editor o al autor, para que cada ciudadano tenga la libertad de hacer

lo que quiera hacer normalmente.

Quizás, todavía habría un sistema de derecho de copia, pero de

amplitud disminuida, manteniendo unas libertades para el usuario, que en el

pasado se vendía al autor.

Pero no es lo que vemos, lo que vemos es lo contrario. Incluso la

misma ley que teníamos, que servía bien en la edad de la imprenta, sería mala en

nuestra época. Lo que hacen no es diminuir el poder de los editores sino

aumentarlo y por eso podemos ver el poder injusto de las empresas.

No soy comunista ni estoy en contra de las empresas, pero las

empresas no merecen poder ninguno a nivel de decidir las leyes. (APLAUSOS)

Se aumenta el poder del derecho de copia en todas dimensiones. Por

ejemplo, suelen extender la duración del derecho de copia, las empresas de

películas quieren un derecho de copia a perpetuidad pero en los Estados Unidos

es imposible porque la Constitución dice que sólo puede ser por un tiempo

limitado y todavía no tienen demasiado poder para cambiar la Constitución.

Entonces, cada veinte años lo que hacen es extender el término del

derecho de copia por veinte años más. Para cada obra publicada hay una fecha

en la que tiene que caer en el dominio público, pero no lo esperen porque cuando

llega esa fecha extienden el derecho por veinte años más. Su plan es que ninguna

obra entre nunca en el dominio público.

Los períodos de derecho de copia no son uniformes en todos los

países, hay diferencias entre Europa y los Estados Unidos, dependiendo de cada

situación, algunos son iguales y otros no.

En los Estados Unidos decían: "tenemos que armonizar con Europa",

hacían así y ahora en los Estados Unidos hay un período más largo para algunos

tipos de situaciones; y van a decir en Europa: "tenemos que armonizar con

Estados Unidos" y harán así, supongo. Y así, cada vez uno puede decir la misma

cosa como excusa.

Los juegos son bastante simples. También está la dimensión de amplitud del

poder, qué tipos de uso son restringidos.

La idea de derecho de copia nunca fue de restringir todo uso de la obra,

pero ahora es lo que quieren los editores, y en los Estados Unidos existe una ley

para permitir al editor escribir su propia ley de derecho de copia y aplicarla a los

lectores, a los usuarios, porque si se puede implementar cualquier restricción en el

sistema técnico tiene fuerza de ley.

Por ejemplo, si el editor no permite al usuario que haga una copia,

incluso para su uso personal, incluso para citar una pequeña porción en sus obras

de comentarios que es legal, si el editor no lo permite, entonces, es ilegal.

Así, el editor puede escribir cualquier ley que quiera, puede escribirlo en

el código del lector.

Oficialmente los editores no pueden escribir las leyes de los Estados

Unidos, pero pueden escribir códigos al lector con fuerza de ley.

Por ejemplo, las máquinas para mirar la película en un disco de DVD

tienen restricciones impuestas. No es posible, por ejemplo, evitar las denuncias,

son diseñados para no permitir que se haga. Tampoco es posible hacer copias,

pero de verdad es posible, no es tan difícil. Y esto basta por haber prohibido el

software libre para copiar la película en un disco de DVD.

Este programa está censurado en los Estados Unidos. Hay versiones

de programas que se escriben en la camiseta. Son maneras de manifestaciones

en contra de esta ley, llevar el programa prohibido en una camiseta, porque se

puede escribir en cinco líneas; es un gran trabajo escribirlos en tan pocas líneas.

Debe ser difícil pero lo hacían.

Cuando hay un problema en los Estados Unidos, el gobierno no intenta

corregir el problema sino de imponerlo al resto del mundo. Y lo está intentando a

través del ALCA, o lo estaba intentando porque Lula logró el rechazo de esta

porción del ALCA. Ahora es opcional.

Siempre que los gobiernos de Latinoamérica rechacen este artículo del

tratado pueden continuar sin tales leyes, porque es una ley para entregar mucho

más poder, poder sin precedentes a los editores.

Así vemos lo que hacen muchos gobiernos ¿pero qué es lo que se

debe hacer? Si un gobierno democrático quiere ajustar el sistema de derecho de

copia a la situación actual, tiene que disminuir el tamaño del poder del derecho de

copia, quizás no eliminarlo. Quizás un sistema de derecho de copia disminuido

será bien visto en nuestra época, pero no como era antes. Por ejemplo, deberá

reducirse el término de duración del derecho de copia.

Se puede ver que en muchos países existen leyes para mantener

durante más tiempo los libros en disponibilidad, pero como no hay un sistema

artificial, el período de disponibilidad de un libro es muy corto en estos momentos.

En los Estados Unidos dentro de dos años el libro se encontrará con descuento y

dentro de tres años ya no estará disponible.

¿Cómo se puede hablar de 50 ó de 100 años de derecho de copia si el

ciclo del producto es más corto, lo mismo que el derecho de copia?

Propongo, como primer paso, disminuir el plazo de derecho de copia a

10 años con un ciclo de publicación de 3 años. Si los resultados son

completamente buenos y no se ven problemas, se podrá considerar un período

más corto.

Una vez, en una mesa redonda con autores, propuse esta idea de 10

años después de la publicación, porque no es un problema que haya años de

derecho de copia antes de la publicación, porque no hace daño, no hace mal a los

lectores que exista un derecho de copia para una obra que no tiene editor.

De esta manera el autor puede esperar para conseguir el editor, pero

después de la edición tendrá 10 años de derecho de copia. Propuse este cambio y

el autor premiado sentado a mi lado dijo: "10 años no, pues si ya no podemos

soportar 5 años". Esto me sorprendió y quizás les sorprenda también a ustedes.

Suponía que los autores, sobre todo los premiados, se verían beneficiados con

más poder de derecho de copia, pero no es así.

Es algo bastante común ver que los autores también tienen problemas

con el sistema tal como es, porque los editores disfrutan usualmente de ese

poder. En el contrato que el autor firma con el editor, figura un artículo que dice

que cuando el libro ya no estuviera disponible, los derechos de devuelven al autor.

El autor quiere usar este artículo, pero el editor no coopera. Al mismo tiempo que

reclaman más poder de derecho de copia en nombre de los autores, tratan a los

autores como mierda.

El negocio usualmente no lo hace el autor o el artista sino el editor, que

es una empresa más grande. Hay muchos autores que quieren publicar sus obras

y cada autor necesita un editor más de lo que el editor necesita cualquier autor

ordinario, por eso son injustos los contratos en favor del editor.

Podemos comenzar por acortar el período de derecho de autor hasta

10 años, y tal vez a uno más corto. Para el software he propuesto un término de 3

años para el derecho de copia, pero para tener este derecho de copia el

desarrollador tendrá que comunicar el código fuente entero al Registro de Derecho

de Autor, quien 3 años después publicará el código fuente en el dominio público.

Es una idea, un sistema de compromiso para tener, si pensamos que

se necesita incentivo artificial para el desarrollo del software; por eso es un

sistema para hacerlo de manera que sea disponible en el dominio público como

software libre en 3 años más, y el desarrollador dentro de los 3 años publicará una

versión mejorada, y tendrá a su vez, 3 años más.

De esta forma, siempre habrá una versión actualizada bajo derecho de

copia y versiones no tan antiguas en el dominio público, y cada versión llegará al

dominio público. Por ahora creo que no lo necesitamos, porque desarrollamos

bastante software libre y por lo tanto no necesitamos ningún sistema de derecho

de copia ni de restricciones privativas para el software; tal vez más adelante sí lo

necesitemos.

Con respecto a la dimensión de amplitud de a qué usos se aplica el

derecho de copia, lo que tenemos que hacer es disminuir la amplitud, pero no

uniformemente para todas las obras, porque podemos distinguir campos de obras

para tratos distintos. Podemos ajustar la amplitud de derecho de copia según el

campo, como podemos pagar precios distintos para objetos distintos, porque no

podemos pagar el mismo precio para todos los objetos que compramos. Por

ejemplo, 1.000 dólares es un buen precio para un auto nuevo, pero no lo es para

una caja de leche.

Si tenemos que pagar el mismo precio para todos los objetos la

economía no podría subsistir, porque la sociedad no puede funcionar así. Pero los

editores nos quieren convencer de que los derechos de copia tienen que ser

uniformes en todos los campos, y es obvio que no lo es. Por ejemplo, la música se

trata muy distinto. Pero no es un problema; los jueces suelen hacer distinciones y

las leyes también. No es imposible mantener distinciones en la ley.

Sin embargo, quieren hacernos pensar que, como primer paso, debe

ser uniforme y, como segundo paso, nos quieren mostrar un campo pequeño en el

cual se necesita poder de derecho de copia para que se reproduzcan las obras

útiles. Si aceptamos esta conclusión, después, por suposición de uniformidad,

tenemos que aceptar el poder de derecho de copia en todos los campos. Es tonto

decidir algo tan importante según un pequeño campo, pero los editores quieren

hacerlo, porque eso va en su favor.

Pienso que podemos tener distintos niveles de amplitud de derecho de

copia según el tipo de obra, para que cada campo sea útil para el público.

¿Cómo distinguir los campos, las distintas obras? Se debe hacer según

los usos y no según los medios. Cuando sugiero distinguir tipos de obras mucha

gente piensa en distinguir música de imágenes o de texto, pero no estoy de

acuerdo. Pienso que la distinción útil es entre tipos de usos y creo que hay tres

tipos generales de usos de obras: obras de uso práctico, obras que muestran el

pensamiento de algunos y las obras de arte y de divertimento. Estas son las

distintas maneras en las cuales la sociedad se aprovecha las obras.

Las obras de uso práctico también se llaman obras funcionales y

comprenden los programas informáticos, las recetas de cocina, los textos de

educación e, incluso, autoeducación; los libros de educación para las escuelas y

las obras de referencia, como diccionarios y enciclopedias, todas tienen que ser

libres, más o menos como el software. Las mismas cuatro libertades tienen que

aplicarse a cualquier obra de uso práctico publicadas.

Mencioné recetas de cocina y eso es un ejemplo importante, porque sí

tienen estas libertades los que se dedican a la cocina. Los que cocinan suelen

copiar recetas para sus amigos, suelen cambiarlas y suelen –aunque es menos

frecuente- escribir la versión cambiada de una receta para compartirla; son

libertades de todos los que cocinan. Imaginen el enojo si un día el gobierno dice

que desde hoy si se copia o cambia una receta se es pirata y que se lo pondrá en

prisión durante años. Las mismas libertades de las recetas se aplican a otras

obras de uso práctico, porque si usted usa una obra y no puede cambiarla, es

prisionero de la obra que usa; por lo tanto, se debe tener la libertad de cambiarla

pero no para tener el control de los programas, de las recetas o de los textos

educativos que se usan. Esto necesitamos hacerlo juntos, cooperando para que el

desarrollo sea posible.

Entonces, mi conclusión para las obras de uso práctico es que todas

tienen que ser libres, pero habría que preguntarse si siendo libres y sin un sistema

artificial de restricciones para dirigir dinero a los autores, ¿tendremos bastantes

obras? Hace veinte años no se sabía, ahora sí, ahora podemos ver –gracias al

ejemplo del software libre- que sí se puede desarrollar bastante sin restringir a los

usuarios, sin dividirlos y sin mantenerlos en un estado de impotencia. Lo hemos

hecho, lo hemos probado con hechos, no sólo teóricamente.

Esto se puede ver en el campo de las enciclopedias, porque la

enciclopedia más grande, que es Wikipedia, es libre; hace unos meses tenía

50.000 entradas, pero ahora supongo que tendrá aproximadamente 200.000,

porque crece muy rápidamente. Se comenzó a pensar en una enciclopedia libre

hace tres o cuatro años y entonces se creía que íbamos a necesitar diez o veinte

años para lograrlo, pero todo fue mucho más rápido.

Ahora también hay proyectos de currículas libres para las escuelas y se

debe hacer; se debe hacer una currícula libre completa para las escuelas no sólo

de Argentina sino también de otros países latinoamericanos porque, a lo mejor,

puede servirles, pero también puede ser que se quiera cambiar algo y si es libre,

cada escuela podrá hacerlo. El trabajo se hace una vez y casi todo sirve para

todos, pero las partes que a alguien no le gusten las puede cambiar sin tener que

comenzar de cero.

También está el campo de las obras que muestran el pensamiento de

alguien, cuyo uso es muy distinto porque no es para aprender sino para saber qué

piensa alguien. Por ejemplo, hay memorias, ensayos de opinión, artículos

científicos que dicen "hicimos este experimento y hemos visto este resultado" y

otras más. En esta categoría todo el mundo tiene derecho de distribuir copias

exactas, pero no cambiarlas, porque se trata del pensamiento de alguien y

cambiarlo significaría falsear dicho pensamiento; eso no es útil, no contribuye a la

sociedad, no es esencial dar a todo el mundo el derecho de hacerlo, pero si no se

da el derecho de cambiar, hay que limitar el derecho de copia exacta a la copia no

comercial.

En el caso de las obras que dicen qué piensa alguien no queremos

propiciar cambios, entonces, no tenemos que permitir la publicación comercial sin

autorización, Así tendremos un sistema de derecho de copia que se aplica al uso

comercial y a versiones cambiadas. Todo el mundo podrá distribuir copias exactas

siempre que no sea comercial.

Este sistema de compromiso proporciona bastante libertad a todo el

mundo para hacer una nueva reglamentación industrial, para que no tenga el

problema que tiene ahora el sistema del derecho de copia, que significa una

restricción para todos los usuarios. Será una reglamentación industrial con no

mucha pena, bastante fácil de aplicarse y, quizás, con beneficios para el público

que, además, proporcionará un flujo de dinero a los autores para que puedan

escribir como hoy.

El tercer tipo de obras es el que tiene que ver con las obras de arte o de

divertimento. El propósito de una obra de arte no es ni el resultado práctico ni

aprender el pensamiento de alguien sino la sensación de ver, de mirar, de

escuchar la obra, no digo que se trate de algo menor, digo que es para un uso

distinto. El problema siempre está en qué hacer frente a los cambios y esto es

difícil. Una obra tiene una integridad y los cambios podrían destruirla o

estropearla. Así sólo las copias de las obras pueden estropearse, porque también

estarán disponibles al mismo tiempo las obras sin cambios, pero las versiones

cambiadas pueden faltar a la integridad.

Por otro lado, están los procesos folcklóricos que transforman las obras

y producen obras muy ricas. Si limitamos nuestra atención a las obras de autores

conocidos de décadas atrás, consideraremos por ejemplo las obras de

Shakespeare, algunas usaban historias copiadas de obras de otros autores.

Si hubiera estado nuestra Ley de Derecho de Copia, estas obras de

Shakespeare hubieran sido ilegales, y si Shakespeare se hubiera quejado contra

la ley, los detentores de los derechos de copias le hubieran dicho que él sólo

quería robarles y que fuera a escribir sus propias obras, suponiendo

implícitamente que cualquier obra que se hacía usaba la historia de otra, era de

poco valor. Ahora hay obras que las consideramos entre las mejores de la

humanidad y podemos contarlo porque ellas existen, están publicadas.

Si no hubieran sido publicadas por causa de algún derecho de copia, no

podríamos juzgar su calidad, sólo podríamos aceptar la suposición de que sean de

poco valor, pero lo que sí se puede decir es que nunca es urgente poder cambiar

una obra de arte.

Si se utiliza una obra de uso práctico y no puede cambiarse, se es

prisionero de su software, de su diccionario, de su receta o de cualquier cosa. Es

insoportable no poder cambiarlo hoy.

En cuanto al arte es útil, contribuye al progreso del arte poder

cambiarlo, pero no es urgente, puede esperar unos años. Entonces, podemos

tener un sistema de compromiso, un sistema de derecho de copia de compromiso

en el cual la posibilidad de publicar versiones cambiadas de obras de otros, tiene

que esperar unos años y pueden tratarse, justamente, como las obras que dicen el

pensamiento de alguien.

Sólo se permite la copia exacta, siempre que no sea comercial y

después se podrán publicar versiones cambiadas, para que el arte progrese

manipulando el arte del pasado. Esta es mi sugerencia general para los gobiernos

democráticos, si es que quedan algunos. Pero hay temas específicos bastante

conocidos, por ejemplo, el intercambio de música a través de Internet.

Los editores dicen... ¡oh, no tengo mi computadora!, no puedo citar lo

que decía EMI en Alemania a sus clientes, referente a su política de imponer

tecnologías de prohibición de copia. porque es muy duro y sus castigos muy

crueles...

Pero es bastante claro que la copia de música a través de Internet tiene

que ser legal ahora y que este cambio no dañaría a los músicos. Aparte, algunas

grandes estrellas ya son ricas, porque los contratos de los editores de discos son

injustos, hasta el punto de que cuando se compra un disco los músicos

usualmente si no son grandes estrellas no reciben nada, ni un peso, nunca.

Teóricamente el contrato dice que por cada disco una cantidad va a los

músicos, pero nunca es así, porque según el contrato los gastos de publicidad y

de producción se consideran como un adelanto a los músicos, aunque los músicos

nunca lo hayan recibido, y así la cantidad destinada primero a los músicos no va a

ellos sino a reembolsar los gastos, es decir, va de una a otra cuenta del editor de

discos. Los músicos nunca ven nada de dinero. Lo que reciben a través de sus

contratos de discos es la publicidad.

No estoy diciendo que tener un contrato de discos no les da nada a los músicos,

porque sí le da publicidad y, por ejemplo, la gente que asiste a sus conciertos. Así

ganan dinero y también su música se oye más, pero hay otra manera de dar

dinero a los músicos: con el intercambio de música a través de Internet, y es una

medida de publicidad más saludable para la música, porque no funciona por

dinero, no es susceptible de ser manipulada por dinero.

Ahora tenemos fábricas de música, es decir, la industria de la música fabrica

música usando dinero: reciben dinero, lo presionan y sale así llamándose música.

Pienso que es un sistema que se debe terminar lo más pronto posible y

reemplazarse por publicidad de fan a fan, quizás sea el afán de la música, y los

músicos ganarán la misma cantidad de dinero que hoy, que es nada.

Aparte, darán sus conciertos, donde sí ganan dinero, y pueden vender discos

como hoy y ganar dinero como hoy. Cuando venden discos de sus conciertos sí

ganan dinero, porque tienen la parte del vendedor pero nunca la parte del músico.

De todos modos, pueden continuar así porque no pierden nada.

Además, hay estrellas que están muy establecidas, porque después de

cinco o siete discos, el primer contrato se termina y en ese momento -si los

músicos tienen mucha fama- pueden negociar un contrato que les sea más

favorable, por el que van a recibir más dinero. Muy pocos están en esta situación y

la mayoría son ricos y para ellos no es un problemas recibir menos dinero.

Pero si pensamos que el sistema actual no apoya suficientemente a los

músicos, hay cosas que se pueden hacer para lograrlo. Por ejemplo, una idea es

establecer un tipo de impuesto a los discos vírgenes, a los diversos suministros

para copiar música, a la conexión de Internet y distribuir el dinero únicamente a los

músicos, a los artistas en proporción no lineal con el fin de aumentar la cantidad

de dinero que perciben los músicos de mediana popularidad, y que los músicos

muy famosos reciban menos dinero. Si el dinero se distribuye de este modo se

puede proporcionar a más músicos la posibilidad de vivir de su música. Esta es

una idea.

La otra idea no utiliza los impuestos sino que funciona de manera

voluntaria. Es decir, en cada máquina de tocar discos puede haber un botón para

enviar dinero a los artistas -en Argentina puede ser un peso- y esto debe ser

opcional. Usted puede presionar el botón o no cada vez que toca una canción.

Esto se puede hacer algunas veces en el año y, de ese modo, recibirían

más dinero los artistas que en nuestro sistema actual. Se trata de poco dinero, es

decir, se paga menos pero tiene más efecto de apoyo para la música.

En lugar de decirle a la gente: no comparta con su vecino, compartir es

ser pirata, que es algo que va en contra de la naturaleza humana y nadie lo quiere

escuchar, se puede decir: si ama la música envíe un peso a los artistas este mes.

De este modo, no se tienen que hacer amenazas y funcionara mucho mejor.

Muchas gracias (APLAUSOS).

Sr. ELÍAS.- Todos los que quieran participar pueden preguntarle a Richard, hacer

sugerencias o criticar.

Antes de abrir el debate, quiero agradecer a la organización Solar y a la

fundación Vía Libre que han hecho posible la presencia de Richard Stallman a

este recinto, y también quiero destacar la presencia de la organización Gleducar,

que nos está acompañando en esta charla.

Voy a dar el puntapié inicial porque Richard me comentó que no había

hecho referencia al uso de software libre en los colegios. Así que lo invito a que la

haga en este momento.

Sr. STALLMAN.- Hay cuatro razones por las cuales las escuelas deben usar

únicamente software libre. La más superficial es para economizar, esto es

bastante obvio y no tengo que profundizar demasiado. Otra más profunda es para

formar adultos acostumbrados a vivir en libertad y en una comunidad sin

dependencia a pagar licencias muy grandes a empresas extranjeras, porque

incluso cuando estas empresas regalan copias a las escuelas, no las regalan a

sus ex alumnos. (APLAUSOS)

Regalan copias a las escuelas como las empresas tabacaleras solían

regalar paquetes de cigarrillos a los niños para hacerlos adictos en su vida adulta.

Las escuelas deben rechazar su participación a hacer adictos a sus alumnos y

deben ayudar a la sociedad a evitar esa dependencia con las empresas

extranjeras, que implica un flujo muy grande de dinero que sale del país. Pero

todavía la razón económica no es profunda. Más profunda es para la educación.

A la edad de 14 o 16 años, algunos niños quieren aprender todo de la

informática. Si usan un programa quieren saber cómo funciona. Si el programa es

privativo, el profesor tiene que contestar que no sabe o que no se puede conocer

ese secreto. Nadie en esa escuela puede saber, y la educación se paraliza en ese

momento. Pero si el programa es libre, el profesor podrá explicar al alumno que

quiere aprender todo lo que él sabe y, lo que no sepa, el alumno lo podrá leer de

la información disponible que exista. De esta manera podrán aprender informática

y escribir bien los programas.

Siempre digo que para escribir bien el código, el alumno tiene que leer

y escribir muchos códigos. Al leer y escribir los códigos, podrá aprender a

comprender cómo funcionan los programas. Si lee algo y le resulta muy difícil de

comprender, con la práctica sabrá que así no se debe escribir. Esta es la manera

de aprender.

El software libre proporciona la posibilidad de aprender pero el software

privativo, no.

La cuarta razón es aún más profunda y tiene que ver con la educación moral,

porque las escuelas deben enseñar no sólo hechos y métodos, sino también una

actitud buena hacia los demás, es decir, el espíritu de buena voluntad, el de

cooperación social.

Las escuelas deben tener por regla que si se trae un programa a la

clase no se debe guardar sino compartirlo con los otros alumnos. Esto implica que

no esté permitido traer un programa privativo a la escuela. La escuela tiene que

seguir su propia regla, tiene que traer únicamente software libre a la clase. Las

escuelas en la provincia de Buenos Aires tienen que seguir esta regla.

Comprendo que este cambio no se hace en un día, en un mes o en un año,

necesita tiempo, pero se debe asegurar cada mes el progreso hasta el destino

final, que cada mes haya menos uso de software privativo en las escuelas de la

provincia de Buenos Aires.

Quizás, se necesitarán dos o tres años para cambiar todo, se necesita

tiempo, pero si no se asegura cada mes el progreso, a lo mejor se necesitará un

tiempo infinito, que significa no hacer el cambio, no resolver el problema.

Si quieren en diez años una sociedad que no tenga que pagar millones

de dólares cada año en la Provincia para el permiso del uso del software, tienen

que educar ahora a los niños a no depender de este software. Es una decisión

política, por lo tanto, los diputados de esta Provincia y el Senado tienen esta

decisión en sus manos... (APLAUSOS PROLONGADOS)

Sr. ASISTENTE.- Formula una pregunta en inglés.

Sr. STALLMAN.- No comprendo lo que dice...¿Dice que estudia Derecho?

Sr. ASISTENTE.- Estudio leyes y derechos de autor, soy escritor... Hablo así, con

rapidez porque estoy acostumbrado y ahora tengo que hablar lentamente...

Sr. STALLMAN.- Pero no funciona. (RISAS)

Sr. ASISTENTE.- Usted habló de educación y software libre, y en gobiernos

anteriores de la provincia de Buenos Aires regalaron computadoras de papel

prensado en lugares donde no tenían energía eléctrica...

Sr. STALLMAN.- A veces se hacen tonterías. (RISAS)

Sr. ASISTENTE.- Por otro lado, en el Congreso de la Nación existe Abiword, un

procesador de texto que es libre...

Sr. STALLMAN.- Es un paso en la dirección correcta.

Sr. ASISTENTE.- Eso es lo bueno que tiene el gobierno nacional, pero en otros

lugares actúa con idiotez.

Usted habla de derecho del autor y de separar en categorías; acá en la

Argentina se legisla muy livianamente y no se contempla al autor, a la empresa ni

a la industria. En la Argentina, no habría ningún problema en liberar cada tres

años código libre, pero no sé si sería rentable liberar código libre contra un código

cerrado como es el del señor Bill Gates, de Microsoft; creo que eso destruiría las

empresas o los programadores independientes...

Sr. STALLMAN.- No comprendo el escenario, por qué piensa que habrá

problemas, es sólo una idea que se puede adaptar.

Sr. ASISTENTE.- Por un lado, liberar código abierto cada tres años ....

Sr. STALLMAN.- No hago código abierto sino software libre, libre para libertad. No

quiero que hagamos caso omiso de la libertad. Decir abierto es una manera de no

decir libre, de no mencionar la libertad y es una gran falla, porque tenemos que

educar a la gente a valorizar más la libertad, a enfocar más la libertad.

Sr. ASISTENTE.- Tener código libre significa que usted no tendría propiedad.

Sr. STALLMAN.- No. Quiere decir que el usuario sea libre. Expliqué al principio

cuatro libertades esenciales: usar, estudiar y cambiar, distribuir y publicar

versiones cambiadas.

Sr. ASISTENTE.- A eso me refería yo también. Acá en la Argentina, cuando se

lanza un producto comercial contra un producto libre o de open source...

Sr. STALLMAN.- No hago open source, no apoyo eso.

Sr. ASISTENTE.- Estoy totalmente de acuerdo, eso es cierto en usted. El free

software...

Sr. STALLMAN.- El software libre. Es más claro en castellano porque libre no

quiere decir gratuito.

Sr. ASISTENTE.- Exacto. Esa diferencia la tenía, lo que pasa es que la legislación

argentina es difícil de interpretar, cuando los legisladores firman....

Sr. STALLMAN.- Es muy fácil hacer legislación en la Argentina.

Se puede pedir ayuda y consejos a Vía Libre porque comprenden muy bien el

asunto.

Pero esta comunicación es tan difícil que no puedo comprender su

argumento. (APLAUSOS)

Sr. ASISTENTE.- Quería saber que le parecía la idea de si no cree que ya es el

momento de cambiar la licencia de la GLIB del LGPL a GPL.

Sr. STALLMAN.- Es casi imposible porque ya existe la versión actual de la

librería. Si cambiamos la licencia a una versión posterior, sobreviviría la anterior

bajo su licencia actual, es decir, los que quieren usar la librería bajo esa licencia.

Esto quiere decir que se continuaría el desarrollo de esta versión y de la versión

anterior, y el resultado sería una división de versiones.

Sr. ASISTENTE.- Usted distinguió tres usos en tres clases de productos o de

obras. Hay un tipo de trabajo o de obra que me interesaría saber si a ese trabajo

es aplicable también la idea de software libre, me refiero especialmente a las

noticias, es decir, por Internet, de hecho circulan muchas noticias que tienen su

copyright o sus derechos de copia de CNN o de alguna otra empresa, de diarios,

de noticias. Mi pregunta es si yo puedo recibir según la idea suya una noticia y en

qué condiciones puedo retransmitirla, enviarla o cambiarla

Sr. STALLMAN.- Pienso que las noticias caben en la segunda categoría de obras

que dicen de pensamiento de alguien, del periodista. Se pueden distribuir copias

exactas del artículo sin cambios, siempre que no sean comerciales, y me parece

bueno así.

Si encontramos una excepción, un pequeño campo de obras, que

según parece sería útil, merecería otro trato distinto. Mi idea no es exigir estas tres

categorías y nada más, pero he encontrado tres categorías distintas.

Sr. ASISTENTE.- Yo pensaba especialmente en los casos en los que uno por

recursos profesionales de algún tipo, puede determinar, puede saber que las

noticias incluyen falsedades y en la medida en que está comprometida o está en

juego la libertad...

Sr. STALLMAN.- Es otra cosa, porque si CNN publica una noticia falsa, publicar

una versión cambiada no logra corregir el error. Necesita recursos para quejarse a

la CNN. Es otro el asunto.

También, puede escribir sobre otro artículo corrigiendo el error y esto

funcionará tan bien como publicar una versión cambiada. En las leyes de derecho

de autor se excluye explícitamente los hechos de las noticias del día.

Sr. ASISTENTE.- Muchas gracias.

Sr. ASISTENTE.- Para la implementación de software libre algunos gobiernos han

creado sus propias distribuciones, como el caso de España con Linex. Alemania

ha tomado la distribución comercial SuSe. ¿Cuál considera usted que es

conveniente como política por parte de un gobierno? ¿Es conveniente tomar una

distribución existente o crear una propia?

Sr. STALLMAN.- Depende de detalles. Si la distribución existente sirve y bien

¿por qué hacer más trabajo, si se puede usar la existente?

Hace un año no había distribución completamente libre del sistema GNU con

Linux. Se ha desarrollado, primero, el sistema GNU para ser libre, pero los

distribuidores pueden incluir paquetes no libres. Por esta razón, era muy difícil

encontrar un sistema GNU con Linux completamente libre.

Ahora existen dos distribuciones que creo son libres. Una de ellas es

GNU con Linex y debe ser completamente libre, pero alguien aún está

averiguándolo. El otro es Ututo-e.

Ahora, hay dos versiones o sistemas libres que se pueden usar. Si sirve

usar uno de estos dos sistemas, sin cambios, mejor, pero si por razones prácticas

se quiere hacer algún cambio, por ejemplo si se trata de un país de habla francés

y quieren poner un soporte para francés, esta es una razón práctica. Es decir,

cualquiera puede hacer los cambios que necesite, pero no hay obligación de

armar su propia distribución, es decir, solo si lo necesita.

Sr. ASISTENTE.- Quisiera saber en qué otras ciudades de Argentina va a dar una

charla similar.

Sr. STALLMAN.- Di una charla en Mar del Plata el sábado pasado y daré otra en

Salta el jueves.

Sr. ASISTENTE.- Debian se jacta de tener software libre bajo todas las normas

GNU.

Sr. STALLMAN.- Más o menos, pero no completamente. Debian es el nombre de

una versión del sistema GNU Linux y los paquetes del sistema oficial Debian son

todos libres. Pero el servidor de Debian ofrece también paquetes privativos. El

mismo servidor contiene los dos.

Sr. ASISTENTE.- ¿Entonces se puede decir que usted no recomienda el uso de

Debian?

Sr. STALLMAN.- Si sabe elegir los paquetes libres el uso de Debian puede ser

bueno, y es lo que uso yo, pero sugerir Debian al público sin llevarlo al uso de

programas privativos, es difícil.

Sr. ASISTENTE.- Me tocó ofrecer a colegios el uso de software libre y enseñar

sus herramientas. En muchos casos, me preguntaban si al enseñar sobre software

libre no dejaba a mis alumnos mal preparados para lo que el mercado laboral

pedía. ¿Qué se les puede responder?

Sr. STALLMAN.- Es posible liderar o seguir. Si se intenta seguir, la idea de liderar

parece tonto; quiere seguir sin liderar. Si las escuelas de Argentina enseñan el

software libre, las empresas encontrarán fácil su uso y habrá trabajo para este tipo

de software. Y al contrario, si se enseña el software privativo, también habrá

trabajo utilizando este software.

Tal vez sea difícil ser el líder para una escuela, por eso se necesita una

decisión estatal para que todas las escuelas cambien y ninguna tenga miedo de

ser la excepción. Pero al mismo tiempo las empresas dicen que quieren cambiar al

software libre pero no hay gente capacitada para manejarlo; esto quiere decir que

hay un mercado para estos talentos.

Sr. ASISTENTE.- ¿Cómo aconsejaría que se sigan los pasos de manera práctica

para aplicar Linux en las escuelas?

Sr. STALLMAN.- No soy experto en educación, pero no es un tema de educación

sino de voluntad porque es una decisión administrativa. La decisión es qué poner

en las computadoras de las escuelas y si hay voluntad es posible cambiar. Con el

dinero economizado de las licencias se le puede pagar para formar a los

profesores para que enseñen el sistema.

El Ministerio de Educación piensa entregar computadoras con los dos

sistemas: Windows y GNU con Linux en la misma computadora. De esta manera

tiene que pagar lo mismo como si usara sólo Windows, no economizan nada. Por

lo tanto nos pidieron ayuda y ofrecimos reclutar voluntarios para formar a los

profesores, e invitamos a que participen escribiendo a la siguiente dirección:

educandos@solar.org.ar.

Por lo tanto, lo que tienen que tratar es no colocar Windows en las

computadoras de las escuelas y de esta forma, con el software libre, se estarían

ahorrando el dinero de las licencias.

Esa sería una decisión para avanzar en el camino de la libertad; es una

decisión de no hacer pasos al revés y no irse más lejos del destino.

Sr. ELÍAS.- Soy legislador y está bien que me mire, pero en este momento, a raíz

de la pregunta de cuántas charlas va a dar en la Argentina, tengo la satisfacción

de decir que la única que dio en un recinto legislativo es ésta y es un buen

comienzo.

Sr. ASISTENTE.- ¿Cuál es la relación entre derechos de copia y patentes, y cuál

es el impacto de patentes en las obras de uso práctico?

Sr. STALLMAN.- No hay ninguna relación entre patentes y derechos de copias,

son leyes distintas que imponen restricciones muy diferentes. No son sólo

diferentes en cada detalle porque se trata de cosas distintas: un derecho de copia

se aplica a una obra, a los detalles de la obra, no a las ideas. Una patente es un

monopolio del uso de una idea y la ley de patentes tiene muchos detalles pero no

hay semejanzas entre las dos leyes.

En el campo informático los derechos de copia y las patentes tienen

efectos muy diferentes. Por ejemplo, un derecho de copia restringe el uso de un

programa y las patentes restringen el desarrollo de un programa, porque para

desarrollar un programa se necesitan combinar muchas ideas.

Alguien acaba de publicar un artículo diciendo que el programa Linux, que es un

sólo programa de un sistema GNU, según parece, contiene ideas cubiertas por

casi trescientas patentes. Es muy difícil escribir un programa en un país que tenga

patentes informáticas, sin violar muchas patentes a la vez, por eso son un

obstáculo para el desarrollo de software y todos los países tienen que rechazarlas.

Sr. ASISTENTE.- ¿El gobierno argentino puede hacer un gobierno electrónico

digital con software libre, contratando programadores que hagan software libre

para el gobierno, para gobernar electrónicamente todas las transacciones

cotidianas de la gente?

Sr. STALLMAN.- Es obvio, la mayoría del software necesario ya existe, quizás se

necesitarán programas específicos por las políticas específicas; de todos modos,

tendrá que contratar programadores para escribirlo y puede ser software libre, que

no costará más de lo que cuesta siendo privativo.

La base para comenzar está muy avanzada, porque es más o menos

como armar servidores de Web y en ese campo ya tenemos mucho éxito, porque

el servidor de Web más exitoso del mundo es libre y muchos de los programas

utilizados para armar servidores de mucha complejidad también son libres. En

este campo es fácil, quizás haya agencias con programas específicos, de trabajos

muy específicos que serán más difíciles de reemplazar, pero este campo es fácil.

Muchos sitios de gobierno electrónico ya funcionan en el mundo con software

libre.

Sr. ASISTENTE.- Del lado de los usuarios, en Argentina es una práctica muy

común que se pasen copias de programas que tienen licencia...

Sr. STALLMAN.- Tengo que decir que los programas libres también tienen

licencias; licencias para definir las fronteras de la libertad del usuario y no para

quitársela, pero son licencias. Seguramente lo que usted quiere decir es que son

programas privativos.

Sr. ASISTENTE.- Exactamente.

En la medida en que las leyes todavía siguen favoreciendo a los

programas privativos, ¿cómo ve usted la práctica de parte del usuario de lo que se

llama piratear?

Sr. STALLMAN.- No son piratas, ser piratas es atacar naves. (APLAUSOS)

Dar a un amigo una copia de un programa privativo, no es malo por ser

copia no autorizada, es malo por ser programa privativo, es una copia más de un

programa privativo. Es quizás menos malo por ser una copia no autorizada de lo

que habría sido por ser una copia autorizada, pero todavía es malo y no se debe

hacer.

Yo no quiero proporcionar a mis amigos copias de programa privativos

y no puedo hacerlo porque sólo tengo software libre en mi computadora, entonces,

sólo puedo ofrecer copias de programas libres y para ello estoy autorizado.

Sr. ASISTENTE.- Una de las limitaciones que veo en la frontera del software libre

y el software encapsulado de empresa, es que la gente considera que el software

libre es difícil, complicado y a veces ineficiente. ¿Cómo podemos solucionar eso?

Sr. STALLMAN.- Era más complicado hace unos años, pero ahora tenemos

interfaces gráficas bastante fáciles y la experiencia nos muestra que es fácil de

aprender.

Sr. ASISTENTE.- Yo sé que es fácil porque trabajo software libre, el tema es que

la gente aún sigue teniendo ese prejuicio.

Sr. STALLMAN.- No sé cómo educar a la gente cuando cree algo que no es

verdad, no soy experto, tenemos que mostrarlo. Los discos vivos son una

herramienta buena para hacerlo, porque es posible poner un disco dentro de la

máquina y mostrar que funciona fácilmente sin cambiar nada dentro de la

computadora. No se corre ningún riesgo intentando y cuando la persona vea que

le gusta puede, después, instalar el sistema nuevo.

Sr. ASISTENTE.- En cuanto a las leyes asociadas que pueden restringir

libertades, en particular, cuando se habla de software libre, una de las libertades

es la de modificar el programa y redistribuirlo. Ahora bien, si existen leyes que me

restringen a mí, no por el lado del programa sino por el lado de mi actividad como

profesional a hacer eso, de alguna manera estoy violando la libertad que el

software libre me otorga. ¿Cómo se compatibiliza?

Sr. STALLMAN.- Es el tema del Colegio de la provincia de Buenos Aires. Es un

problema grave, tal Colegio es un problema, porque la idea de software libre es

que mucha gente pueda aprender a hacer cambios útiles en los softwares para sí

mismo o para sus amigos y quizás más tarde como trabajo. Es tonto restringir

quien pueda hacerlo, no es útil para la sociedad.

Quizás en unos campos más estrechos sea útil tener certificados para poder tener

la capacidad de hacer software de manera fiable en ese campo, pero es mucho

más específico que la informática y no tiene nada que ver con hacer la carrera de

informática en una universidad.

Sr. ASISTENTE.- Quisiera saber qué actitud debería tomar la comunidad del

software libre con respecto a la apertura del código que están haciendo las

grandes empresas.

Sr. STALLMAN.- Con respecto a la publicación del software libre con las

empresas grandes, pienso que publicar un programa libre normalmente es bueno,

sea quien fuere el desarrollador.

Pienso que las empresas grandes poseen demasiado poder y este es

un problema político grave para el mundo entero, pero no significa que cualquier

cosa que haga una empresa grande sea malo automáticamente.

Cuando IBM, que es un empresa bastante grande, desarrolla un

programa libre y lo publica, es bueno aunque sea hecho por cualquiera.

Sr. ASISTENTE.- Pero tengo entendido que hay grandes empresas que no

ofrecen el software libre sino el open source.

Sr. STALLMAN.- Open source es nombre de otra filosofía, pero casi siempre un

programa open source también es libre, y los programas publicados por IBM son

programas libres.

IBM no usa el término libre, pero son programas libres y publicarlo es

útil porque contribuye a nuestra comunidad.

No voy a condenar a IBM sólo porque sea IBM. Esta empresa tiene una

gran posibilidad de adaptarse a un mundo de software libre porque su negocio es

de computadoras y servicios y el uso de software libre no cambia mucho en este

negocio.

- Ante una pregunta fuera de micrófono, responde

el

Sr. STALLMAN.- Pienso que uno no tiene nada que ver con el otro, porque qué

hace el sitio Web en su comunicación con el usuario no depende de que sea libre

o no. Con software libre o con software privativo pueden hacer el mismo espectro

de cosas distintas y así, si quieren mantener la privacidad del usuario, pueden

también hacerlo con cualquier programa y, si no la quieren respetar, pueden

hacerlo con cualquier programa. Eso depende de cómo usen el programa. Son

dos temas independientes.

Sr. ELÍAS.- Creo que es una cuestión de decisión política.

Le damos un fuerte aplauso a Richard Stallman y damos por concluida

esta charla. (APLAUSOS)

- Es la hora 21 y 12.

Fuente: solar.org