Ap RÍO TURBIO, ARGENTINA.- El presidente argentino Néstor Kirchner se comprometió ayer a investigar las causas que provocaron el derrumbe de una mina de carbón en la Patagonia, donde murieron seis trabajadores y otros ocho permanecen desaparecidos. Kirchner se trasladó a la localidad de Río Turbio en su natal provincia de Santa Cruz -unos tres mil kilómetros al suroeste de Buenos Aires-, donde se produjo la tragedia, para seguir de cerca las alternativas de la búsqueda y rescate de los mineros atrapados y dar sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El Mandatario sostuvo en un breve contacto con la prensa que "lo ocurrido en la mina fue un accidente", aunque advirtió que "se va a investigar para deslindar responsabilidades... Acá no se va a encubrir a nadie", enfatizó
En tanto, ocho mineros siguen desaparecidos y se teme por sus vidas, mientras prosiguen las tareas de búsqueda de las que participan miembros especializados del cuerpo de bomberos de la ciudad de Buenos Aires, que llegaron en la víspera en el avión presidencial Tango-01.
El accidente en la principal cuenca carbonífera argentina ocurrió la noche del lunes cuando aparentemente un chispazo en uno de los rodillos de la cinta transportadora con el que se extrae el carbón de la mina provocó un incendio y el posterior derrumbe de las vigas y techos de una de las galerías.
Al momento de producirse el hecho, unas 57 personas se encontraban en el lugar, de los cuales 14 quedaron atrapadas y el resto logró escapar. De estos últimos, 30 fueron hospitalizadas por problemas respiratorios.
Entre el martes y ayer se recuperaron seis cuerpos con evidentes signos de asfixia. Se informó que los operarios desaparecidos estarían a unos 600 metros de profundidad y a siete mil metros de la entrada.
Con el correr de las horas se desvanecen las esperanzas de ser hallados con vida.
Uno de los sobrevivientes, Rosario Gaitán, declaró a los periodistas que no cree que sus compañeros hallan sobrevivido. "Tuvimos que salir agarrados de la mano. No se veía nada, sólo escuchábamos gritos", sostuvo Gaitán.
Kirchner permaneció durante más de una hora en las afueras de la mina, donde abrazó uno por uno a los rescatistas y trabajadores que montan guardia a la espera de sus compañeros atrapados.
El Mandatario también visitó el hospital de la zona y dio sus condolencias a los familiares de las víctimas en la capilla donde se velan sus restos. "Voy a trabajar más que nunca para que esta mina llegue a ser lo que deba ser", dijo Kirchner antes de partir hacia la capital.
En la mina de Río Turbio trabajan unos 700 mineros y se extraen unas 200 mil toneladas de carbón anuales, la mayoría destinadas a la exportación.
Fuente: elsiglodetorreon.com.mx, 25 de junio de 2004.