BUENOS AIRES, PARANÁ y SALTA (6 de junio de 2004).– En lo que podría marcar un importante antecedente para proteger los últimos bosques nativos que se encuentran en Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, el gobierno de Entre Ríos fue obligado por la Justicia a no autorizar más desmontes hasta tanto no se evalúen profundamente sus consecuencias ambientales y sociales.

"Este antecedente es histórico: el fallo de la jueza, en términos irrefutables, sienta precedentes para la lucha contra los desmontes y en defensa de los bosques en el norte de nuestro país", sostuvo Emiliano Ezcurra, coordinador de la Campaña de Biodiversidad de Greenpeace.

En el aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, la jueza entrerriana Leonor Pañeda decidió hacer lugar a la acción de amparo que presentó el Foro Ecologista de Paraná contra la derogación del decreto provincial que establecía la Emergencia Ambiental en la provincia.

Paralelamente, miembros de Greenpeace continuaban reclamando este fin de semana el fin de los desmontes en la provincia de Salta, donde el gobierno de Juan Carlos Romero resolvió vender 18.000 hectáreas de una reserva natural para destinarlas a la producción de soja.

"El fallo constituye un hecho histórico para los movimientos sociales y ecologistas de todo el país: consideramos que es un muy buen antecedente para Santiago del Estero donde la Intervención Federal está tomando cartas en el asunto para defender los últimos quebrachales. Y también lo es para Salta, donde exhortamos nuevamente al gobernador Romero a detener la venta de la reserva y evitar un crimen ambiental y social", agregó Ezcurra.

ENTRE RÍOS, CASI SIN BOSQUES

"A partir del fallo judicial, el Estado deberá tomar las medidas necesarias para asegurar que la provincia de Entre Ríos se convierta realmente en un espacio "sano" y "equilibrado" para el desarrollo de la vida, tal como plantea el Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional", declaró Jorge Daneri, abogado patrocinante y dirigente del Foro Ecologista de Paraná.

La destrucción irracional de los bosques nativos en Entre Ríos ha alcanzado un alarmante nivel, se calcula que queda menos del 10 % de la masa forestal nativa de esa provincia. Por ello, la magistrada reconoció en su fallo la crítica situación de los bosques entrerrianos y consideró que el decreto derogatorio de la Emergencia Ambiental ponía en "peligro de daño grave e irreversible con compromiso para su uso y goce por las generaciones presentes y futuras".

La sentencia resuelve, en primer término "hacer lugar a la acción de amparo promovida por el Foro Ecologista de Paraná, contra el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos y en consecuencia, ordena no autorizar más desmontes del bosque nativo en el territorio provincial", además agrega que no se puede otorgar permiso alguno hasta tanto se cuente con estudios de impacto ambiental y social para evaluar las consecuencias de los desmontes.

Fuente: Greenpeace.org.ar, 6 de junio de 2004.