La visita de Uribe genera repudio en Madrid

Parlamentarios españoles declaran "persona non grata" al presidente de Colombia

Jhony Valetta
ANNCOL

Parlamentarios de España declararon "persona non grata" en Madrid al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, por considerar que es "cómplice y promotor" de los paramilitares en su país. Exigen suspender el acuerdo sobre la venta de tanques y aviones de guerra a Colombia.

"Uribe está paramilitarizando Colombia e involucrando a casi dos millones de civiles en el conflicto armado, además de extender la desestabilización a otros países de la región. Por eso, rechazamos la visita de Uribe y consideramos que debe ser declarado 'persona non grata' en Madrid", afirmó en rueda de prensa Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, junto a representantes de CEAR, la Asamblea Internacional por la Paz en Colombia; el partido Izquierda Unida (IU) y la central obrera CGT.

Asimismo, Kurcharz criticó la decisión de Nueva Economía Fórum de invitar a Uribe a participar en una almuerzo en un conocido hotel de Madrid.

En este mismo sentido se mostró el responsable del departamento Internacional y de Derechos Humanos de IU, Fran Pérez, para quien invitar a este almuerzo a Uribe, a quien calificó como "personaje siniestro que protege a criminales", sólo se puede entenderse cuando la invitación viene de la "vieja derecha y rancia" que preside Nueva Economía Forum.

Además, el representante de Ecologistas en Acción, después de denunciar al presidente de Endesa, Manuel Pizarro, por ser uno de los "patrocinadores del almuerzo y de la visita de Uribe" a España, dejo entrever que "algunas empresas españolas como Repsol YPF pueden estar involucradas en la financiación de actividades paramilitares".

Romper el acuerdo militar con Colombia

Con respecto al convenio de cooperación militar entre España y Colombia, Pérez instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "romperlo definitivamente" porque, en su opinión, "no es la mejor forma de promover la paz".

"Queremos que se comprometa y no haga lo mismo que Aznar, quien voluntaria o involuntariamente, promovió durante su mandato la desestabilización en la región", dijo.

Asimismo, recordó que el Grupo Parlamentario de Izquierda Verde (IU-ICV) presentó esta misma semana una proposición no de Ley en el Congreso en la que pide al Gobierno suspender la venta de armas a Colombia y que exija a su presidente, Alvaro Uribe, que se respeten los Derechos Humanos como condición para ofrecer ayuda al desarrollo.

España se ha comprometido a vender a Colombia al menos 35 tanques AMX-30, ocho aviones C-212, y vehículos blindados para la Policía; donar aviones Mirage y lanchas patrulleras; montar una planta de producción de municiones y suministrar simuladores de vuelo para helicópteros Black Hawk, por un valor total de 100 millones de dólares.

Por último, el representante de IU acusó al presidente Uribe de lanzar una "ofensiva feroz" contra los sindicalistas y defensores de los Derechos Humanos.

"No sabemos si financia a los paramilitares, pero desde luego que los promueve", subrayó Pérez. Además, criticó el llamado 'proyecto de alternatividad penal' de su Gobierno, con el que Uribe se convierte en "promotor y cómplice" de la extrema derecha.

Manifestación en el centro de Madrid

Tras la rueda de prensa, una multitud de personas se trasladaron hasta la Plaza de la Cibeles para protestar por la visita de Uribe y su política de 'seguridad democrática'.

Los manifestantes, que recordaron que organizaciones de Derechos Humanos y organismos internacionales han denunciado el "progresivo deterioro" de la situación en Colombia desde que Uribe llegó al poder en 2002, portaban pancartas donde se podía leer: "Política de Uribe, Terrorismo de Estado"; "Uribe y los paramilitares atacan a Venezuela", o "Con el Gobierno de Uribe, cien sindicalistas muertos".

Una de las asistentes, Gloria Inés Ramírez, de la Central Unitaria de Trabajadores -que abandó su país hace cuatro meses por amenazas de los paramilitares-, reivindicó una solución política negociada al conflicto, un "acuerdo humanitario" que permita que los secuestrados vuelvan a casa, que se deje de "liquidar" a los sindicalistas, y que España suspenda un acuerdo que "alimenta la represión" en Colombia.

Fuente: Rebelion.org, 24 de mayo de 2004.