Los indultos dictados por el presidente Carlos Menem

La política de "pacificación nacional" del presidente Carlos Menem tuvo su primer acto el 30 de octubre de 1989, en el sexto aniversario de las primeras elecciones democráticas después de la dictadura militar.

La justicia había enjuiciado y condenado, en 1985, a los ex comandantes de la juntas militares por la planificación y ejecución de la represión ilegal que dejó hasta 30 mil desaparecidos, según estimaciones de entidades de derechos humanos.

Menem firmó ese 30 de octubre de 1989 cinco decretos que beneficiaron a 220 militares y 70 civiles, entre ellos el ex dictador Leopoldo Galtieri y demás responsables de la guerra de Malvinas condenados por sus propios pares.

El indulto benefició con ellos a Reynaldo Bignone, a los ex generales Albano Harguindeguy, Luciano Menéndez, Santiago Riveros y Cristino Nicolaides, el ex brigadier Basilio Lami Dozo y el ex almirante Jorge Isaac Anaya.

La libertad alcanzó a dirigentes montoneros hasta allí prófugos -Fernando Vaca Narvaja, Roberto Perdía, Rodolfo Galimberti y Oscar Bidegain- y sacó de la cárcel a los líderes carapintadas de la rebelión de 1987, Mohamed Seineldín y el después intendente del partido bonaerense de San Miguel, Aldo Rico.

Un año y dos meses después, el Día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre de 1990, Menem eligió su ciudad natal, Anillaco (La Rioja), para anunciar una segunda tanda de indultos, más cuestionados aún.

El segundo indulto dejó sin efecto las condenas que debían cumplir, por delitos de lesa humanidad, los ex dictadores Jorge Videla, Emilio Massera, Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone, los ex generales Luciano Benjamín Menéndez, Albano Harguindeguy y otros ex represores, entre ellos Ramón Camps, ex jefe de la Policía bonaerense, y Carlos Suárez Mason.

Otros 64 dirigentes montoneros los acompañaron en el beneficio, ahora también el ex líder del grupo guerrillero, Mario Firmenich. (Télam)

Fuente: Telam