Fidel Castro defendió el socialismo y dijo que los cubanos saben de derechos humanos

El presidente Fidel Castro defendió hoy el sistema socialista que rige en Cuba y aseguró que los cubanos "sí sabemos de derechos humanos". Al mismo tiempo repudió a quienes quieren "destruir la revolución", en alusión a la Comisión estadounidense que impulsa un cambio político en la isla.

Castro volvió a criticar la "subordinación" europea a Washington y se refirió a los ex países socialistas que ingresan hoy al bloque comunitario como "plaga de renegados, ansiosos de créditos y mercancías de consumo".

"A los que persistan en destruir la revolución, en nombre de la inmensa multitud que se reúne aquí este primero de mayo les digo: Viva el socialismo!", afirmó Castro al cerrar el acto central en La Habana ante una multitud estimada por la organización en más de un millón de personas.

En caso de una agresión "Cuba se defenderá con las armas si fuera necesario hasta la última gota de sangre", añadió Castro, para quien su país es "un dedo acusador y una prueba de que los pueblos pueden luchar, resistir y vencer".

"No vacilamos en sugerirle (a Estados Unidos) que sean más sensatos y más inteligentes", dijo Castro, al criticar a quienes "preconizan tránsitos políticos basados en la desaparición física" de algunos líderes, entre los que tácitamente se incluyó.

Castro auspició por otra parte un retorno pleno de la soberanía a Irak y, en cuanto a la lucha contra el terrorismo, reiteró que el camino es seguir una "política de paz y de salvación internacional".

En su discurso, de casi dos horas, el gobernante defendió el socialismo vigente en su país y consideró que el sistema que Estados Unidos y Europa impulsan en el mundo genera un "imperialismo (...) irreconciliable con una noción honesta de los derechos humanos".

Con su habitual uniforme militar, Castro también se refirió al proyecto presentado recientemente en Ginebra por La Habana que pedía la visita de inspectores de la ONU a Guantánamo para verificar las condiciones de cautiverio de unos 600 prisioneros. Cuba retiró el proyecto tras denunciar que prosperaría una moción que iba a impedir su tratamiento, impulsada por Washington en alianza con Bruselas.

En Guantánmo -donde Estados Unidos mantiene prisioneros capturados de su campaña en Afganistán y miembros de la red Al Qaeda-, existe uno de los más "grotescos casos de violación a los derechos humanos" en el mundo, denunció Castro.

La condena en Ginebra a la situación humanitaria en Cuba a propuesta de Honduras -impulsada por Estados Unidos- también ocupó una parte del discurso de Castro, quien criticó el respaldo europeo y de siete países latinoamericanos.

Entre ellos mencionó a Perú y dijo que constituye un "ejemplo del grado de abyección y dependencia" al que han conducido la globalización y Estados Unidos. En cuanto a México lamentó que su voto se haya conocido en Estados Unidos antes que en la propia nación azteca.

Sobre Chile, Castro dijo que prefería que el fallecido ex presidente Salvador Allende y los "miles de chilenos" desaparecidos y asesinados por "designio de quien elaboró la propuesta contra Cuba" juzguen el voto de Santiago en Ginebra.

Castro consideró además a los países del Tercer Mundo "víctimas del intercambio desigual y del saqueo" de las divisas de sus bancos centrales que son depositadas "principalmente" en Estados Unidos o Europa y financian sus déficit presupuestarios y "aventuras militares" en otros puntos del planeta.

Fuente: Clarin, 1 de mayo de 2004.