FAMILIARES DE LAS VICTIMAS DE LA VIOLENCIA
Los testimonios del dolor

Caras desconocidas cargadas de conmoción con pañuelos en mano y la foto de un ser querido que apretaban con fuerza. Este fue otro costado que mostró la concentración. Familiares de personas fallecidas en asaltos o secuestros que no trascendieron, o víctimas de la violencia policial, también asistieron al reclamo.
La convocatoria de Blumberg comenzó a las 16 en el Colegio San Martín de Tours con una misa interreligiosa. Luego, el grupo de convocados, mucho menor al visto después en la plaza, fue al Colegio Marín de San Isidro, donde estudió Axel. El objetivo: juntar firmas al petitorio que presentó Blumberg al Poder Legislativo y al gobierno provincial. El tercer punto de encuentro fue la entrada de la casa del joven asesinado, en Martínez. Fue allí donde Blumberg hizo su aparición. "Hoy todos ustedes también son padres de Axel", clamó ante unos 300 vecinos.
Media hora antes de que las escalinatas del Congreso vibraran ante la aparición del matrimonio Blumberg, las cuadras anexas ya estaban cortadas y la gente avanzaba por las calles. Frente a las vallas del Parlamento, también se encontraban personas que sufrían el pedido de justicia en carne propia. Eran cientos de familiares con ojos aguados de víctimas que habían perdido la vida durante hechos que, en muchos casos, no fueron consumidos en los medios.
"Estoy con los padres de Axel porque yo también tengo el corazón mutilado por la pérdida de una hija", expresó a Página/12 la madre de Lorena Verónica Acosta, una chica de 21 años que murió luego de que una bala perdida ingresara directo en su corazón. El disparo provenía de un tiroteo, durante un asalto en una farmacia de Parque Chacabuco. Con un cartel alzado entre sus manos, se encontraba una amiga de Natalia Melmann, la chica muerta en Miramar, que no se cansaba de gritar "justicia". A pocos metros, estaba Luis Peralta, el padre de Diego, el joven aparecido en una tosquera de Ezpeleta en agosto de 2002, después de haber sido secuestrado.
Otro de los casos presentes fue el de Diego Suárez, el chico de 15 años desaparecido hace unos 15 días en el Ceamse de José León Suárez. Su hermana, Alicia, al igual que Luis Peralta, acusó a la policía de estar involucrada en el hecho.
Jorge Witis, el papá de Mariano, el músico muerto por la policía en un asalto, coincidió con el pedido de justicia "que junto al dolor es legítimo y comprensible". "Pero no estamos de acuerdo con eso de que los derechos humanos son para unos y no para otros, lo derechos humanos deben ser de todos, por eso nos movilizamos pero desde una óptica distinta a muchos de los que van."
Rosa Bru destacó el apoyo a la familia, pero no concurrió al acto porque "no compartimos los criterios elegidos por los padres, no creemos que hay que endurecer las penas porque eso siempre termina perjudicando a los más débiles".
Producción: Maricel Seeger

Fuente: Pagina12web, 14 de abril de 2004.