Brasil: el regreso a Ivy Katu

Según la cosmovisión guaraní, Ivy Katu es el centro del mundo. Y así es como los indígenas de Mato Grosso do Sul denominaron a las 14 haciendas que ocuparon durante casi dos meses, en reclamo de la ampliación de la Aldea Porto Lindo. Según un acuerdo concretado el miércoles pasado, los indígenas permanecerán en campamentos ubicados en el interior de tres haciendas y desocuparán las restantes, a la espera que la Justicia Federal reconozca un estudio realizado por antropólogos de la Fundación Nacional del Indio que define a unas 9.470 hectáreas como parte de su territorio ancestral.

La Aldea Porto Lindo tiene una extensión de 1.600 hectáreas y se encuentra ubicada en Japorã, el municipio con mayor índice de exclusión social del Estado Mato Grosso do Sul. Según datos registrados en el 2000 por el IGBE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), de un total de 6 mil habitantes, el 44 % de las familias viven en condiciones precarias y el 29 % de las personas con edad por encima de los 10 años no llegó a estudiar ni un año.

Los indígenas dependen de las canastas básicas entregadas por el gobierno, debido a que la caza es casi inexistente. Gumercindo Fernandes, uno de los guaraní que participó de las ocupaciones, explicó que con la presencia de ganado en la región la vegetación carecterística no existe mas, lo que dificulta la tradicional forma de subsistencia. Delasantos, de 74 años, fue más categórico: con la llegada de los no indios la caza acabó.

Las haciendas en disputa están localizadas en los municipios de Iguatemi y Japorã, dentro del territorio que los indígenas denominan Ivy Katu. Las ocupaciones comenzaron el 22 de diciembre del año pasado y de las mismas llegaron a participar más de 3 mil guaraní-caiuás. Por orden del Juez Federal Odilon de Oliveira estuvieron cerca de ser desalojados el 20 de enero.

Para concretar la medida, el secretario de Justicia y Seguridad Pública de Mato Groso do Sul, Dogoberto Nogueira (h), había montado un operativo de guerra formado por 600 hombres, entre agentes federales, bomberos y la tropa de Choque de la Policía Militar. Además solicitó dos helicópteros a Brasilia en calidad de refuerzos.

La represión logró ser detenida a último momento debido a la intervención de Consuelo Yoshida del Tribunal Regional Federal (TRF) de la 3º Región, quien concedió parcialmente el pedido del procurador de la república en Dourados, Ramiro Rockenbach. Según su disposición los indígenas debían permitir el ingreso de los hacendados a las tierras, mientras que ellos podían permanecer en los accesos.

Finalmente, según lo acordado en una reunión de la que participaron líderes indígenas, representantes de la Funai y el procurador de la República Charles Pessoa, los guaraní permanecerán en campamentos ubicados en el interior de las haciendas São Jorge, Remanso Guaçu y Paloma, hasta que la Justicia Federal reconozca el estudio realizado por los antropólogos Rubens de Almeida y Fábio Mura.

Apoyo popular a las demandas indígenas

Una delegación con representantes de 30 movimientos sociales se trasladó el día lunes a la hacienda São Jorge, para manifestar su respaldo al reclamo de los guaraníes. Durante la visita, la delegación entregó productos que habían sido recolectados en una campaña de donación de alimentos y ropas para las familias indígenas.

Del viaje formaron parte integrantes del Movimientos de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la Central Unica de los Trabajadores (CUT), el Centro de Defensa de los Derechos Humanos (CDDH) de Campo Grande y demás sindicatos del interior, quienes por la tarde tuvieron una audiencia en el Ministerio Público Federal en Dourados.

En un documento previo, las organizaciones instaron a que "el presidente de la República, Luis Ignacio Lula da Silva, y el gobierno del Estado de Mato Grosso do Sul, cumplan efetivamente las promesas hechas en campaña en lo que se refiere a la deuda histórica que el estado brasilero tiene para con los Pueblos Indígena" y también reclamaron que "el Congreso Nacional y el Gobierno Federal garanticen los recursos financieros suficientes para la debida demarcación de las tierras indígenas"

 

Fuente: Indymedia, Miércoles 11 de Febrero de 2004.